Huellas en la nieve

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(vía XCKD)

Snowmageddon

Esto era el Sábado. Hoy es peor.

O también, Snowpocalypse. Éstas fotos me las acaba de mandar mi padre, son de nuestra casa en Chevy Chase (a 1km de Washington DC) y sirven para hacerse una idea de la acojonante nevada que ha paralizado la Capital del Imperio. Según parece esto empezó el Sábado 30 con cerca de 40cm de nieve que sirvieron de preludio a lo que llegaría el Martes 2 (otros 20cm que se añadían) y, sobre todo, a la impresionante ventisca del Viernes-Sábado pasado (60cm). En total ayer había 1 metro de nieve cuando a las 4 de la tarde (las 10pm en España) empezó a nevar y no está previsto que pare hasta las 8 de la tarde de hoy (las 2 de la madrugada en España).

Eficacia norteamericana. Es una calle secundaria.

Atentos a la hora de la foto. ¿Comparamos con España?

Aunque las carreteras principales están relativamente despejadas se han suspendido colegios, transportes, vuelos, etc y se ha declarado el estado de emergencia. A pesar de todo la vida sigue en el DC y eso nos da la medida de lo eficientes que son los americanos. Aquí con 3 cm ya se paraliza el país y allí tienen un metro (y lo que queda) y siguen con buen humor.

Esto es el "driveway" de casa. No se puede salir ni con un tanque.

El jardín delantero de casa. En el trasero hay 1'5m de nieve.

Según los datos disponibles, esta podría ser la peor nevada de la historia de la costa este superando a la infame Knickerbocker Storm de 1922. Lo cierto es que los profetas del cambio climático están recibiendo una bella bofetada a sus teorías del calentamiento global. Para ver más imágenes del fenómeno recomiendo la galería de fotos que el Washington Post ha preparado al efecto.

Apple desembarca en España

Recientemente Apple ha publidado ofertas de trabajo con base en España, esto es signo inequívoco de que van a abrir (por fin) tiendas en nuestro país. En AppleNeXt han publicado una serie de posts que cubren todo lo relacionado con este tema, desde la disección de una Apple Store hasta los códigos de colores que identifican a los empleados y otras ofertas de trabajo en Apple.

Totalmente recomendado.

Quien a hierro mata…

…a hierro muere.

Pilar Rahola

El Valle de Arán amenaza con independizarse de Cataluña

Y es que el problema de los movimientos independentistas es esto, que al final podríamos acotar hasta el punto de declarar la República Independiente de mi casa y nadie tendría argumentos para contestarme, ¿¿o es que en mi cocina no somos una nación??

En los inicios del Siglo XXI, el independentismo es una ideología muerta. En un mundo en el que la tendencia natural es a ir formando uniones que sobrepasan las fronteras físicas y políticas, querer escindirse es absolutamente ridículo y solo demuestra una cabezonería supina y un amor al aislamiento. Querer escindirse de España con argumentos como los de «nación histórica», «tradiciones propias»,  y un largo número de etcéteras es, además, una gilipollez. Más que nada porque España es la nación consolidada como tal más antigua de Europa, y eso tumba automáticamente todos los argumentos pasados, presentes y futuros.

Si yo fuera Presidente del Gobierno en un universo paralelo, me gustaría darle la independencia a Cataluña, pero con la condición de que antes me llevo de allí todo lo que se haya construido después de 1512, fecha de la unificación de España. Y cuando digo «me llevo» me refiero a eso, a que me llevo hasta el asfalto. Porque los separatistas catalanes se olvidan de que Cataluña nunca ha sido una nación independiente. Siempre ha dependido del imperio romano, de los visigodos, de Francia o de la corona de Aragón. Pero ellos lo más que han tenido ha sido una agrupación de condados. Por tanto todo lo que hay en Cataluña está pagado con el dinero de todos los españoles.

Y hablo de dinero porque al final es a lo que se reduce este tema, a la pasta. Así, frío y directo. Los separatistas catalanes, vascos, gallegos, canarios, etc pasan olímpicamente de todo esto de «nación histórica», «identidad racial» y demás bulos. Esas son las mentiras que les han metido en la cabeza a los separatistas de a pie, pero en el fondo Joan Laporta&Co. quieren controlar la pasta de los impuestos sin que nadie les ponga límites ni reglas. El problema es que luego quieren que el Barcelona juegue la Liga española, no te jode. Y ya puestos también que la Defensa y las autopistas las pague el Estado Español, y que en las fronteras haya libre circulación de personas y capitales. O sea la ley del embudo, ancho pa mi y estrecho pa los demás.

Ahora a Cataluña le ha salido otra Cataluña y le han crecido los enanos. Resulta que el Valle de Arán (que según los criterios por los que se rige el separatismo catalán también es una nación) dice que hasta aquí, que ellos también tienen lengua y cultura propia y que quieren controlar su propio destino (AKA: money); ¿y qué va a hacer Cataluña? No pueden negarle al Valle de Arán los argumentos que la Generalidad esgrime en Madrid. Me parece que el desenlace de esta historia va a ser, cuando menos, muy interesante.

PS: este post está escrito desde WordPress para Blackberry, servicio que funciona impecablemente pero que requiere de retoques posteriores en el ordenador por asuntos de maquetación, etc. Por ello pido disculpas por como pueda salir el post y los acentos que falten.

Conclusiones del Tablet

Bueno, la Keynote ya ha acabado y el Tablet ya está aquí. Tal y como prometí, voy a hacer un repaso de mis predicciones y un análisis de las características. Se puede decir que he salido bastante bien parado ya que de 11 predicciones he acertado 8, pero veámoslo más en detalle;

1.- No se llamará iPad. FAIL – Empezamos bien, la primera y ya he fallado. La verdad es que el nombre me parece un error. Yo apostaba más por algo del tipo Magic Tablet que no indujese a error con el iPod y que dejase ya atrás el sufijo «i-«, pero por lo menos no se llama iSlate.

2.- No tendrá un conector de 30 pines. FAIL – Dos de dos. Esto me parece claramente un despropósito por parte de Apple, pero si quieren manetener la compatibilidad cerrada allá ellos. Personalmente pienso que el USB hubiera sido un acierto a la hora de transferir fotos de la biblioteca (esto lo han solucionado parcialmente con un accesorio extra) o documentos de iWork, por ejemplo, ya que todo el mundo siempre lleva encima un pincho USB o similar, pero parece ser que en Cupertino no piensan lo mismo y tendremos que cargar con el cable propietario.

3.- No tendrá una parte trasera táctil. WIN – Esta era fácil. De hecho aunque el rumor había crecido insistentemente los últimos días, no creo que nadie pensase realmente que Apple iba a arriesgar tanto en un nuevo nicho de mercado. ¡Por fin un acierto!

4.- No tendrá un OS que sea un iPhone OS 4.0 engordado. FAIL – Esto es un error claramente, porque yo apostaba por un SL adelgazado, pero aquí he pecado de ingenuo y de reflexionar poco. Obviamente el OS es bastante más que un iPhone OS y por eso lo considero un  fail, pero echo en falta funciones como multitasking que se antojan imprescindibles para un dispositivo que promete tanto como este. ¿Quizás en el futuro veamos actualizaciones que nos dejen boquiabiertos?

5.- No tendrá un feedback físico a las acciones táctiles. WIN – Esto no era algo obvio. Se llevaba un tiempo comentando que Apple podría implementar una mini-vibración en respuesta a la presión del usuario, pero yo lo descarté porque me parecía que la experiencia de uso del iPhone ya era lo suficientemente buena. Aquí acerté de pleno porque la pantalla es capacitativa 100%.

6.- No se venderá asociado a ningún operador de móvil. 90% WIN – No hago trampa. Es cierto que hay versiones 3G que se venden para su uso con planes de datos de AT&T, pero lo cierto es que se trata de planes prepago y el terminal no está bloqueado para impedir su uso con otros operadores. El hecho de que venga libre de fábrica confirma que Apple ha aprendido la lección del iPhone y no están dispuestos a dejarse atar una vez más. Erré en lo del WiMax, pero era más un tiro a ciegas que una verdadera predicción. Por tanto, como este es mi blog y el Scattergories es mío, aceptamos barco como animal acuático y me concedo el WIN.

7.- No estará enfocado a videojuegos. WIN – Claramente acerté. Habrá videojuegos, puesto que comparte la AppStore, pero como se ha podido ver en la Keynote, los juegos no son el caballo de tiro de este dispositivo. Resulta cristalino que el Tablet se ha desarrollado como visualizador de internet y e-books (el nuevo negocio de Apple) y que los juegos, a pesar de suponer una fuente de ingresos importantes, seguirán siendo una apuesta marginal en Cupertino.

8.- No tendrá iSight integrada. WIN – Creo que no hace falta decir nada más. La videoconferencia está muy muerta fuera del ámbito empresarial, no veo qué interés tendría Apple en intentar revivir una característica obsoleta.

9.- No tendrá un lápiz, o stylus. WIN – Bueno, a pesar de que sobre esto he leído toneladas de discusiones yo siempre tuve claro que el día que un producto de la nueva Apple se maneje con un lápiz es que algo habrá ido muy mal en el departamento de Johnny Ive. El multitouch es el futuro de la interacción (al menos a corto plazo) y los lápices han quedado muy atrás.

10.- No tendrá una arquitectura de programación abierta. WIN – Estaba más que claro que Apple no iba a matar la gallina de los huevos de oro liberando el canal de distribución. Cuando formulé esta predicción noté que estaba en conflicto con la número 4 (el OS), pero aunque esta me parecía más segura decidí seguir adelante también con la otra.

BONUS.- No tendrá soporte para Flash. EPIC WIN – Anda que no me he comido mierda estos días por decir esto. Era arriesgado, pero algo dentro de mi me decía que Steve Jobs está empeñado en cambiar la manera de ver la web. Flash está muerto y Apple ha sido quien ha cavado su tumba. Nada más que decir sobre este tema.

En fin un 73% de aciertos, notable alto para un servidor que, dicho sea de paso, lo tenía bastante fácil porque últimamente los gurús de internet no decían más que burradas. Me encantaría saber dónde está ahora Jason Calacanis que se la metió doblada a los primos de Applesfera. Claro, ya sabemos que la cabra tira al monte, pero a ver si la próxima vez sacamos la cabeza del culo y la usamos un poquito para pensar… Los únicos que han mantenido un poco de cordura, escepticismo y sentido común son los chicos de TUAW y AppleNeXt, que han mantenido la cabeza fría y la polla dentro de los pantalones a diferencia del resto de los fanboys de Apple, algunos de los cuales han muerto por sobredosis de orgasmos relacionados con las specs del Tablet.

Y eso, que me parece un buen producto pero que no es nada revolucionario. Yo desde luego no me lo pienso comprar, porque para navegar ya tengo como 30 cacharros y los libros me gusta leerlos en papel. Me parece un error lo que ha dicho Steve de que el iPad está diseñado para hacer las cosas MUY bien, desde luego no sustituye a un libro, a un ordenador o a una videoconsola. Veremos cómo reaccionan las acciones de Apple al iPad, pero la desilusión se puede palpar en el ambiente.

Y sin nada más que decir me dispongo a bombardear la cuenta de Twitter de @Jason por pringado, fantasma y tío mierda. Applesfera ha perdido un lector, esto también trata sobre confianza, y vosotros os habéis vendido por tres tweets. AppleNeXt, único blog de Apple en castellano que merece la pena, ha publicado una completa disección del iPad para quien le interese.

Desmontando el Tablet

En verano me encanta comprar el diario Marca todos los días. Lo considero muy edificante porque cada día dicen que el Real Madrid va a fichar a un jugador diferente, y le dedican 5 páginas a hablar de las cualidades del futbolista, de lo que podría aportar a la disciplina merengue, de que el 87% de los madridistas aprobarían su llegada etc. El 1 de Septiembre, cuando se cierra el mercado de fichajes, el Real Madrid contrata a un tío y el Marca abre su editorial del día siguiente diciendo «como ya adelantó Marca en su edición del XX de Junio/Julio/Agosto…». No te jode, si dices que el Madrid va a fichar a 90 tíos es difícil que no aciertes. Es como jugar a la ruleta apostando a todos los números. Aciertas seguro.

Llevo un par de días que abra la página que abra no hacen otra cosa que hablar del Tablet de Apple que supuestamente verá la luz en la Keynote del día 27. Particularmente me irrita Applesfera, que tres de cada dos posts hablan o del Tablet o del iPhone. A ver si renuevan ya el temario… Por contra en AppleNeXt, blog de reciente creación y que ha resultado un soplo de aire fresco para la prensa maquera, tocan multitud de temas y tienen unas guías la mar de interesantes. La cosa es que se han dicho tantas cosas del Tablet, se han adelantado tantas características y funciones, se han dado tantos detalles… que si fuese cierto un 10% de lo que han escrito resulta que sería un aparato que como poco nos haría los deberes, nos llevaría de paseo a Marte y recogería a los niños de casa de la abuela. Eso y el multitouch, claro. Orgásmico sería el producto si todos tuviesen razón.

El caso es que yo secretamente ansío que no haya «One more thing…» ni Tablet ni nada, para que todos los analistas, abrazafarolas y vendepatrias, que llevan vociferando desde 2004 que Apple va a sacar un netbook táctil, implosionaran debido a la rabia de no ver cumplidas sus aspiraciones tableteras. Lo que pasa es que soy realista y entiendo que los de Cupertino no van a dejar pasar la oportunidad de rentabilizar un mercado tan jugoso como el de los netbooks, y además solo con el hype que se ha montado hablando del posible cacharrito ya tienen asegurado el primer millón de unidades vendidas.

Yo no soy un experto en Apple, pero algo sé. Y cuando me preguntan suelo elaborar mis propias conclusiones que he decidido postear aquí, principalmente porque este es mi blog y escribo lo que me da la gana, pero también para poder decir «como ya adelantó Moleskimendi en su post del 22 de Enero…». Yo creo que:

1.- No se llamará iPad. Ni iSlate. El primer nombre se asemeja mucho al del iPod, y probablemente induciría a confusión y equívocos. El segundo lo descarto sólo por lo cutre que me parecería un producto con ese nombre. Los que sepan inglés lo entenderán. Yo voto por un nombre compuesto por dos palabras y sin el consabido «i«, que pegaba mucho en 1998 con el boom de Internet, pero que ahora resulta supérfluo.

2.- No tendrá un conector de 30 pines. Yo apuesto por el mini o micro USB en aras de la compatibilidad. El conector de 30 pines que incorporan iPods e iPhones está muy bien cuando lo que quieres es sincronizar datos, pero a la hora de asegurar compatibilidad lo que quieres es USB, y si Apple ya está eliminando el Firewire de sus dispositivos (gran error) parece razonable pensar que se orientan a una política de mayor estandarización.

3.- No tendrá una parte trasera táctil. Simplemente me parece que todavía no se le ha sacado todo el jugo al multitouch y a los gestos como para meter ahora una superficie táctil que se maneje de otra manera. Creo, además, que la tecnología y las personas no han evolucionado lo suficiente aún como para hacer de esto una característica rentable.

4.- No tendrá un OS que sea un iPhone OS 4.0 engordado. Me pegaría más un Snow Leopard adelgazado, pero aún así quiero pensar que podría ser la versión completa de SL.

5.- No tendrá un feedback físico a las acciones táctiles. Me resulta difícil pensar que Apple haya ensamblado un dispositivo que vibra cada vez que lo toques. Eso es un coñazo y chupa mucha batería. Tampoco creo que el display sea una mezcla de pantalla resistiva y capacitativa. Será claramente capacitativa.

6.- No se venderá asociado a ningún operador de móvil. Apple ya ha aprendido la lección con el iPhone, AT&T y los contratos vinculantes. Además, en un mundo en el que la tendencia es vender las cosas «as is» me parecería un mal movimiento comercial que podría lastrar el producto. No hay más que ver lo bien que le va al Nexus One de Google sin entrar en permanencias y exclusividades. De hecho me cuesta creer que vaya a llevar compatibilidad 3G, me inclino más por una tarjeta con capacidades WiMax.

7.- No estará enfocado a videojuegos. Si ya me cuesta jugar media hora con el iPhone ni de coña juego yo con un bicho de 10 o 13 pulgadas. Claramente no, por el bien de la ergonomía y el síndrome del túnel carpiano espero que no.

8.- No tendrá iSight integrada. Me parece un accesorio supérfluo que no aporta nada al producto final. La videoconferencia móvil estaba muerta antes de empezar (todavía se venden móviles con cámara frontal?) y para hacerte fotos chorras ya tienes el Mac en casa.

9.- No tendrá un lápiz, o stylus. Steve Jobs ya se ha declarado enemigo acérrimo de los stylus y además me parece poco práctico para una pantalla capacitativa en la que el multitouch será el amo del patio.

10.- No tendrá una arquitectura de programación abierta. Apple ya ha visto el filón de oro que es el AppStore, me parece poco probable que lo dejen escapar con un producto tan jugoso como el Tablet. Mi apuesta es un nuevo SDK específico y una tienda de aplicaciones propia.

BONUS: No tendrá soporte para Flash. Esta es una afirmación arriesgada, pero Apple le ha declarado la guerra al devorarecursos de Adobe y hasta ahora el iPhone  no ha notado la carencia. Pienso que con HTML5 en camino Flash es una tecnología obsoleta y no tiene ningún sentido incluirla en un dispositivo puntero. En mi opinión esto obligará a las páginas que todavía dependan de Flash a ponerse las pilas y actualizarse.

Es muy probable que me equivoque en bastantes de mis predicciones, pero como al final del día tengo tres lectores (ultimamente son 4, gracias lector anónimo!) tampoco es que se me vaya a caer la cara de vergüenza. No obstante prometo actualizar este post después del 27 para marcar mis errores y aciertos.

Así que hasta entonces, estamos en las manos de Jobs.

Por cierto, esto no tiene nada que ver, pero estoy buscando un tema para WordPress que tenga más ancho porque el que hay ahora me parece un gasto ridículo de espacio y estoy harto de que todo parezcan ladrillacos. A ver si alguien sabe algo y me echa un cable. Tiene que ser algo sencillo, minimalista y limpio. Y sobre todo que la migración sea facilita…

Ya lo he cambiado, a ver si éste gusta más. He tenido que rehacer completamente la cabecera, cosa que me ha costado porque hacía tiempo que no cogía el Photoshop, pero he aprovechado para actualizarla un poco. Ya me diréis.

Avatar (9’999)

AVISO: No hay spoilers más allá de lo que muestra el trailer. Pero si no has visto la peli, ni el trailer, no sé a qué coño juegas leyendo esto en vez de irte corriendo al cine…

¿Qué clase de gilipollas se va a ver la película del año un Martes por la noche? se preguntarán ustedes. Pues el clásico gilipollas que lo ha intentado 18 veces por las buenas y 18 veces se ha quedado sin ver la peli. Al final tuvo que ser mi madre la que nos llevase a todos al cine (ella se salió en el minuto 17) a ver esta maravillosa historia que podría definirse como «Pocahontas meets Braveheart meets Matrix meets Una verdad incómoda».

Porque Avatar es eso. Una historia de amor y libertad mezclada con moraleja ecologista y aliñada con impresionantes efectos especiales (pecado mortal no verla en 3D) que tiene los toques justos de cada ingrediente para no convertirse en un bodrio populista que hubiese reventado la taquilla igual pero que no hubiera calado tan hondo en la conciencia de cada espectador.

Porque en Avatar resulta imposible ponerse del lado de los humanos (los nuestros). En un planeta donde somos alienígenas y hacemos lo que mejor sabemos hacer, es difícil no simpatizar con los nativos que son una mezcla entre los indios de Bailando con Lobos y unos elfos con sobredosis de Blue Tropic.

No quiero dar demasiados detalles, yo guardé una estricta cuarentena informativa antes de ver la película. Me parecía que cualquier cosa que necesite 10 años para estar terminada lo merece. Sólo creo necesario resaltar que esta película es mucho más de lo que parece a primera vista, y que no debemos cegarnos con la filigrana de los efectos especiales porque si no nunca conseguiremos captar el mensaje subyacente. Que es muy importante. Aparte, está llena de guiños frikis para los más avezados, y eso siempre se agradece. Bien currado, James Cameron.

Las únicas pegas que le pongo a esta película son; 1.- Que se saquen un as de la manga a 50 minutos del final para poder cerrar la trama. 2.- La canción del final, que jode los 170 minutos anteriores. 3.- Sigourney Weaver, aunque lo que yo odio de esta mujer en realidad es el doblaje sobreactuado que le encajan siempre. A mi lo que me gustaría es poder verla en IMAX 3D en VO, claro. Pero para eso tendría que irme a USA y ninguna película merece que me deje 500€. Y la única razón por la que esta peli está puntuada con un 9’999 (periódico y tendiendo a 10, claro) es porque se trata de la primera parte de una trilogía y nunca se debe valorar la tarta sin haber probado el relleno.

Aparte de estas pequeñas minucias, Avatar está un 110% recomendada y no defraudará a nadie. Excepto a mi madre, claro; pero es que ella sigue pensando que el planeta helado de Star Wars se llama «Plot» y que Chewbacca es «un mono mu grande«…

PS: He quitado las estrellitas en el título para sustituirlas por un sistema numérico, ya que el nuevo WordPress me hace la puñeta con los símbolos y cualquiera se piensa que le estoy poniendo 6 raíces cuadradas a una película…

Los teletontainas

Hijos de puta, y lo siento por las putas que no tienen la culpa de ser vuestras madres. Pusisteis el grito en el cielo cuando concedieron dos licencias más de televisión, aunque ahora os hayáis fusionado con gran algarabía; os rasgasteis las vestiduras exigiendo que TVE cerrase el grifo de la publicidad con la excusa de la competencia desleal, a pesar de que vosotros incumplís reiteradamente las leyes sobre la duración de los anuncios; llorasteis a las puertas del Constitucional implorando que no os obligasen a dedicar el 5% de los ingresos a financiar el cine español, pero no os tembló el pulso para cargarle la tarifa de TVE a las teleoperadoras, que no tenían nada que ver en este asunto (y que, indudablemente, nos pasarán las facturas a los demás).

Ahora, infames, habéis conseguido que la tarta publicitaria se reparta entre dos, pero todavía tenéis el cuajo de reclamar que TVE deje de emitir productos internacionales cuando veis que vuestros ratings se hunden en el abismo publicitario. A mi se me caerían los huevos al suelo si trabajase en Antena 3, Telecinco, Cuatro o La Sexta. Hay que ser canalla para excusar unos ratings tan patéticos con argumentos tan pueriles como que TVE pone series americanas. ¿Pues no hacen lo mismo Cuatro y la Sexta, que basan el 90% de su programación en ficción extranjera? No os ha pesado el alma para fusionaros con esas ¿eh mamoncetes? ¿Qué será lo próximo? ¿Suprimir los informativos? Y cuando veáis que Águila Roja o Cuéntame, ambas de producción nacional, siguen dando sopas con hondas a vuestros bodrios infumables qué haréis, ¿pedir que las pasen a la 2 en horario de madrugada?

A ver si os enteráis de que el problema es que hay un 25% de telespectadores que no quieren ver la mierda que ponéis día si, día también. Que pasamos de si Belén Esteban se ha operado la nariz o el chichi, que nos importa un huevo quién se acuesta con quién en Gran Hermano, que nos resbalan los estrenos semanales de nuevas series insípidas, cuyo argumento ha sido imaginado y redactado por un chimpancé muy listo. Lo que queremos es ver calidad, cosas interesantes, actuaciones creíbles, y hoy en día eso sólo se encuentra en el cable o en TVE.

Al final, estaremos como siempre y acabarán quitando las series americanas de TVE porque al mayor hijo de puta de todos (ZP) no le conviene plantar cara y que los teletontos lo pongan a parir. Afortunadamente, yo ya no utilizo la tele más que para jugar a la consola. No veo ni la Fox, y me bajo todas las series para verlas cuando quiero, en inglés como a mi me gusta y sin esperas ni anuncios. El que quiera links que me los pida.

Y los discos duros me los compro en EEUU, ni un centavo a la ***a SGAE.

ACTUALIZACIÓN DEL 19-01: Tal y como dije, anoche TVE se llevó el gato al agua con «La Señora». Ficción nacional que le sacó 8 puntos de share a Telecinco. Vasile, tus enemigos están en tu casa, no en TVE.

Fuente: ElConfidencial.com

Google en China; la redefinición de las potencias mundiales

Por si alguien aún no se ha enterado, Google ha dicho basta. Después de un sofisticado ataque cibernético contra sus servidores que se originó desde China y que tenía como objetivo recabar información sobre los activistas de derechos humanos que operan en la potencia oriental, la compañía de Mountain View se ha hartado de tragar carros y carretas y ha dicho que hasta aquí. En realidad ellos lo llaman «una nueva aproximación a China», pero resulta indiscutible que el gigante de Internet le ha propinado una sonora bofetada al gigante asiático.

En los últimos años estábamos cansados de leer diariamente noticias de flagrantes violaciones de los derechos básicos por parte del Gobierno Chino. Extraña era la semana en la que las autoridades de la República Popular no censuraban la Wikipedia, cortaban el acceso a páginas de noticias internacionales o detenían a alguien por expresar una opinión en un foro de internet. Desde siempre, Beijing ha considerado una prioridad el control de la información. Como todas las dictaduras, China entiende que cuanto menos informados estén sus ciudadanos, menos probabilidades habrá de rebelión interna.

En esta época ya no se cierran imprentas ni se secuestran publicaciones, pero a pesar del avance tecnológico la censura sigue siendo muy rudimentaria. Acceder, desde cualquier punto del país asiático, a una página que no esté bajo el control o la supervisión del gobierno comunista es, para la mayoría de la gente, misión imposible. Esto se relajaba en épocas de gran proyección internacional, como los Juegos Olímpicos de 2008 y otros eventos mundiales, pero en general el pueblo chino nunca ha gozado de mucha autonomía en internet.

La lista de violaciones es interminable; a pesar de que la «constitución» de 1982 garantiza la libertad de expresión, palabras como «democracia», «elecciones» o «autodeterminación» están fulminantemente baneadas de las pocas salas de chat a las que se puede acceder. Desde siempre, los gobiernos del mundo han tragado con esta situación; no hay huevos a decirle nada al país con las mayores reservas de divisas del mundo. Las grandes corporaciones, previsiblemente, han hecho lo propio. En el mundo capitalista lo que cuenta es el ROI y la cuenta de resultados. Expresiones tan sonoras como «responsabilidad corporativa» sólo quedan bien en la página web de informacción al accionista, pero a la hora de la verdad las grandes empresas occidentales que invertían en China se dejaban violar sistemáticamente y hasta ponían buena cara a las guarradas del gobierno de Beijing.

En el caso de las compañías de internet, la situación era lamentable. Yahoo, en un claro ejemplo de servilismo, llegó a advertir que no protegería la privacidad y la confidencialidad de sus usuarios chinos. Microsoft se apuntó otro tanto en su intento por hacer de Bing! el buscador predilecto de los casi 400 millones de internautas que hay actualmente en China. Google era otro rollo; no se sabe por qué, estaba menos controlado por las autoridades (unas autoridades que incluyen 30.000 ciber-policías y un proyecto de 700 millones de € para garantizar el control de la información en la red en lo que ha sido llamado «The Great Firewall» of China). Decíamos pues, que Google tenía más manga con la que jugar; el buscador recortó sus servicios para no estar obligado a recopilar información sobre sus usuarios y explicaba que la censura impedía mostrar algunos resultados.

Ahora Google, con un poco más del 30% de cuota de mercado, amenaza con retirarse implacablemente de China. Con un poco de matemática simple (30% de 400 millones) vemos que de un día para otro habría 120 millones de personas que se quedarían sin su página de inicio de preferencia. No sé vosotros, pero a mi me parece que 120 millones de voces son muy difíciles de acallar. Si un sólo tío bastó para liarla en Tiananmen no me puedo imaginar la que se puede liar si Google se va de China.

Esto es, sin duda alguna, un pulso que le están echando al gobierno de Beijing. Google ya estaba molesta por la manera en la que tenían que operar en China, y el «don’t be evil» iba camino de parecer más un adorno publicitario que un verdadero credo. Puede que todo esto acabe siendo un gigantesco farol que se han tirado los de California a ver si sonaba la flauta, pero yo prefiero pensar que por una vez en la historia moderna, hubo una gigantesca empresa que prefirió defender la libertad y los derechos de sus consumidores antes que sus beneficios.

Nota: Recomiendo leer los artículos al respecto de Wikipedia, del blog de Google y de El Blog de Enrique Dans (1 y 2) de los que he extraído mucha información

¿Por qué no quieres mi dinero?

Pongámonos en situación. Últimos días de 2009, y yo tenía que comprar un regalo. En realidad era para mi, pero me gusta que me envuelvan las cosas. Me hace más ilusión. Quería la tercera expansión de World of Warcraft (juego al que soy completamente adicto y culpable de que ya ni escriba en este blog, ni coma, ni me lave el pelo), y como estamos en crísis y tengo una vena comunista pues decidí irme a un comercio mediano en vez de contribuir al enriquecimiento de El Corte Inglés o similares.

Así que allá me fui, tan contento, a un centro comercial de estos que aglutinan todo tipo de tiendas y servicios bajo un mismo techo. Uno podría comprarse una casa, hacerse las uñas, lavar al perro, contratar un seguro, comprarse ropa, ir al cine y comer en 15 restaurantes diferentes todo sin ver la luz del sol. Y entonces llegué a la tienda de videojuegos, donde los adolescentes impúberes rastreaban furiosamente el cajón de la reventa en la esperanza de encontrar un Call of Duty o un FIFA 2010 de segunda mano. Lo siento chicos, pero tendréis que conformaros con Kung-Fu Panda y ¡Diseña tu propio estudio de moda!.

Como no ví mi juego por ningún sitio, y la tienda era pequeña, me acerqué a preguntar en la caja. Me atendió un empleado desgarbado, con piercing, perilla y pinta de no haberse lavado en 3 días, pero como desde que juego al WoW yo tampoco soy ningún ejemplo de higiene personal pues estas cosas me importan menos. La conversación fue como sigue, las frases entre paréntesis ilustran mis pensamientos interiores;

– Hola, estaba buscando la tercera expansión del WoW.

– Ah.

– ¿Me la puedes buscar, por favor?

– ¿No la has visto en las estanterías?

– Puess, no. (Si la hubiera visto te estaría preguntando?)

– Pues no sé si la tenemos. (Conoce tu negocio…)

– ¿Y no me lo puedes mirar?

– Si, a ver… No la tenemos. ¿Has mirado en la tienda de abajo?

– No, ¿hay una tienda abajo?

– Si. Igual les queda uno, si no está defectuoso. (Ahora ya sí que has perdido la venta)

– ¿Y no puedes llamar tú a ver si la tienen?

– Es que no me acuerdo del número. (Pues búscalo, vago)

– Vale, ¿y dónde está?

– En la planta de abajo. (Hay 10.000 m² abajo, gilipollas)

– Pero, ¿más o menosss?

– Pos no sé. (Pos que te den)

– Vale gracias.

– Vale.

Y me fui a El Corte Inglés a comprar el juego, donde me atendieron de maravilla y me lo envolvieron perfectamente.

Y mientras conducía de vuelta a casa me quedaba alucinado con cómo es la gente. Pero a ver, pedazo de gilipollas, ¡¡si yo lo que quiero es darte mi dinero!! ¡¡Lo que pasa es que tú no me dejas!!

Como se nota que el negocio no era de ese tío, porque si lo fuera otro gallo le hubiera cantado, y habría perdido el culo por buscarme el número de la tienda de abajo, por arrastrarse por las estanterías a ver si estaba o incluso por haberse ido a ECI a comprarlo para luego revendérmelo por el mismo precio para tener al cliente satisfecho.

Últimamente proliferan las tiendas que no quieren mi dinero. En las tiendas de ropa atendidas por bellezas estúpidas se ve mucho. Me está pasando también con Telefónica, que no quieren 300€ que les voy a dar por una Blackberry y no hacen más que negarse a que se los dé. Imagínense ustedes la escena, van por la calle y hay un tío que les mete un fajo de billetes en el bolsillo, y ustedes no hacen más que devolvérselo. Patético, ¿no es cierto? Pues lo mismo con estos.

El problema en España es que nadie quiere trabajar. Por eso nos va como nos va. Y como somos unos vagos no tenemos luego cojones de quejarnos cuando pasan según qué escándalos; como el hecho de que ZP se haya gastado 12 millones de € en montar la página web de la Presidencia Española de la UE para que luego le pongan un Mr. Bean merced a un error de primero de informática.

Y éste, señores, es mi primer post de 2010.

PS: Yo no soy un vago, ni un mierda. Y por eso tengo el derecho de quejarme bien alto e indignarme cuando leo lo de la página web de marras. Primero porque da vergüenza que la página de los cojones cueste 2 millones de € al mes; segundo porque es inenarrable que la haga Telefónica, cuya propia página web es la cosa más execrable, complicada, ineficiente y asquerosa que ha parido programador alguno; y tercero porque va a resultar cierto aquello de que el dinero público no es de nadie (Carmen Calvo dixit, y pixit…)