Feeds:
Entradas
Comentarios

Posts Tagged ‘Yahoo’

Por si alguien aún no se ha enterado, Google ha dicho basta. Después de un sofisticado ataque cibernético contra sus servidores que se originó desde China y que tenía como objetivo recabar información sobre los activistas de derechos humanos que operan en la potencia oriental, la compañía de Mountain View se ha hartado de tragar carros y carretas y ha dicho que hasta aquí. En realidad ellos lo llaman «una nueva aproximación a China», pero resulta indiscutible que el gigante de Internet le ha propinado una sonora bofetada al gigante asiático.

En los últimos años estábamos cansados de leer diariamente noticias de flagrantes violaciones de los derechos básicos por parte del Gobierno Chino. Extraña era la semana en la que las autoridades de la República Popular no censuraban la Wikipedia, cortaban el acceso a páginas de noticias internacionales o detenían a alguien por expresar una opinión en un foro de internet. Desde siempre, Beijing ha considerado una prioridad el control de la información. Como todas las dictaduras, China entiende que cuanto menos informados estén sus ciudadanos, menos probabilidades habrá de rebelión interna.

En esta época ya no se cierran imprentas ni se secuestran publicaciones, pero a pesar del avance tecnológico la censura sigue siendo muy rudimentaria. Acceder, desde cualquier punto del país asiático, a una página que no esté bajo el control o la supervisión del gobierno comunista es, para la mayoría de la gente, misión imposible. Esto se relajaba en épocas de gran proyección internacional, como los Juegos Olímpicos de 2008 y otros eventos mundiales, pero en general el pueblo chino nunca ha gozado de mucha autonomía en internet.

La lista de violaciones es interminable; a pesar de que la «constitución» de 1982 garantiza la libertad de expresión, palabras como «democracia», «elecciones» o «autodeterminación» están fulminantemente baneadas de las pocas salas de chat a las que se puede acceder. Desde siempre, los gobiernos del mundo han tragado con esta situación; no hay huevos a decirle nada al país con las mayores reservas de divisas del mundo. Las grandes corporaciones, previsiblemente, han hecho lo propio. En el mundo capitalista lo que cuenta es el ROI y la cuenta de resultados. Expresiones tan sonoras como «responsabilidad corporativa» sólo quedan bien en la página web de informacción al accionista, pero a la hora de la verdad las grandes empresas occidentales que invertían en China se dejaban violar sistemáticamente y hasta ponían buena cara a las guarradas del gobierno de Beijing.

En el caso de las compañías de internet, la situación era lamentable. Yahoo, en un claro ejemplo de servilismo, llegó a advertir que no protegería la privacidad y la confidencialidad de sus usuarios chinos. Microsoft se apuntó otro tanto en su intento por hacer de Bing! el buscador predilecto de los casi 400 millones de internautas que hay actualmente en China. Google era otro rollo; no se sabe por qué, estaba menos controlado por las autoridades (unas autoridades que incluyen 30.000 ciber-policías y un proyecto de 700 millones de € para garantizar el control de la información en la red en lo que ha sido llamado «The Great Firewall» of China). Decíamos pues, que Google tenía más manga con la que jugar; el buscador recortó sus servicios para no estar obligado a recopilar información sobre sus usuarios y explicaba que la censura impedía mostrar algunos resultados.

Ahora Google, con un poco más del 30% de cuota de mercado, amenaza con retirarse implacablemente de China. Con un poco de matemática simple (30% de 400 millones) vemos que de un día para otro habría 120 millones de personas que se quedarían sin su página de inicio de preferencia. No sé vosotros, pero a mi me parece que 120 millones de voces son muy difíciles de acallar. Si un sólo tío bastó para liarla en Tiananmen no me puedo imaginar la que se puede liar si Google se va de China.

Esto es, sin duda alguna, un pulso que le están echando al gobierno de Beijing. Google ya estaba molesta por la manera en la que tenían que operar en China, y el «don’t be evil» iba camino de parecer más un adorno publicitario que un verdadero credo. Puede que todo esto acabe siendo un gigantesco farol que se han tirado los de California a ver si sonaba la flauta, pero yo prefiero pensar que por una vez en la historia moderna, hubo una gigantesca empresa que prefirió defender la libertad y los derechos de sus consumidores antes que sus beneficios.

Nota: Recomiendo leer los artículos al respecto de Wikipedia, del blog de Google y de El Blog de Enrique Dans (1 y 2) de los que he extraído mucha información

Read Full Post »