Finalmente llegó la tan ansiada invitación a Google Wave y, tras probarlo unas horas, puedo decir que no decepciona para nada. Aunque a mi me parece un poco prematuro definir Google Wave como un «e-mail killer», lo cierto es que si me parece que el futuro de la mensajería electrónica va a tirar por ahí.
Hoy en día en las empresas el teléfono se usa muy poco. Recuerdo cuando trabajaba en el IADB, que mi jefe me escribía e-mails para todo a pesar de que su despacho estaba a un metro y medio del mío. Me escribía hasta para pedirme que fuese a hablar con él. El motivo es simple, la inmediatez. Los correos electrónicos son prácticamente instantáneos y si yo estaba fuera de mi despacho era más fácil que yo viese un e-mail que una llamada perdida.
Moleskimendi 